Descripción
NIÑO DEL REMEDIO CAPILLA
Medalla de Plata de Primera Ley del Niño del Remedio capilla. Muestra la imagen de la Virgen del Remedio con el niño en brazos. Lo más espectacular de esta medalla es toda la orla que la contiene. Llena de ornamentos con formas de conchas, de hojas y formas lobuladas. Todo entrelazándose y acogiendo la imagen. A su vez aparecen entre los adornos pequeñas cabezas de ángeles y dos figuras completas como sosteniendo la imagen
Cuáles son las características de nuestra medalla
- Mide 80 mm x 55 mm
- Aparece el Niño en los brazos de la Virgen del Remedio.
- El tamaño de la medalla la hace adecuada para colocar con una cadena, en la pared o en un marco.
La Leyenda del Niño del Remedio
Cuenta la tradición que, durante la época colonial, la imagen del Niño Jesús que acompañaba a la Virgen de los Remedios desapareció misteriosamente del santuario.
Los frailes y fieles del lugar se alarmaron, pensando que había sido robada. Durante días buscaron al Niño por todos los rincones del templo y sus alrededores, sin éxito. Sin embargo, algo muy extraño comenzó a suceder.
Algunos soldados heridos, en plena batalla, afirmaban haber sido auxiliados por un pequeño niño vestido con túnica blanca y un rostro sereno. Decían que les curaba las heridas con solo tocarlos, y otros aseguraban que les ayudaba a escapar del campo enemigo, guiándolos hasta un lugar seguro.
Cuando la guerra terminó, la imagen del Niño reapareció, inexplicablemente, en su lugar habitual en el altar. Nadie supo cómo había regresado.
Desde entonces, se cree que el Niño del Remedio cobra vida para proteger a los necesitados, en especial en tiempos de guerra o peligro.
🙏ORACIÓN PERSONAL PARA BENDECIR LA MEDALLA
«Señor Jesús, en tu infinita bondad, bendice esta medalla del Niño del Remedio. Que sea signo de tu amor, protección y consuelo.
Concédele a quien la lleve fe, esperanza en la dificultad y confianza en tu divina misericordia.
Amén.»
Qué Representamos con la Medalla Niño del Remedio capilla
En este caso el Niño del Remedio se encuentra en los brazos de la Virgen del Remedio, advocación mariana muy venerada. La Virgen sostiene al Niño con un brazo y en la otra mano lleva un ramo de flores que tiene un profundo significado, la pureza, las virtudes, la intercesión y la realeza espiritual. Es el ramo de gracias.
Cierto es que esta representación resulta de las más antiguas y a su vez de las más completas.
Esta medalla suele estar asociada con la fe católica y con la esperanza en la protección divina, particularmente en situaciones difíciles o de enfermedad.
La devoción al Niño del Remedio está centrada en pedir salud, protección y consuelo. Buscar alivio o “remedio” a los problemas físicos, emocionales o espirituales y confiar en la ternura y cercanía del Niño Jesús como intercesor.
El 25 de enero está dedicado a honrar al Niño Jesús del Remedio, una advocación particular del Niño Jesús.
Qué transmitimos con esta imagen
- Inocencia y Pureza
El Niño Jesús aparece como un niño pequeño, generalmente con rostro sereno, dulce e inocente.
Transmite inocencia divina, pureza espiritual y confianza sencilla y plena en Dios
- Protección y Consuelo
Muchos fieles ven al Niño del Remedio como un protector en momentos de angustia, enfermedad o necesidad.
Transmite cercanía de Dios en forma tierna y accesible. Alivio en el sufrimiento («remedio») y esperanza y consuelo, especialmente en situaciones difíciles
- Poder Divino en lo Pequeño
Aunque es representado como un niño, a menudo lleva símbolos de poder (como una corona o un orbe).
Transmite que Jesús es Rey incluso desde su infancia. El poder de Dios se manifiesta en la humildad y lo divino no necesita imponerse con fuerza para ser poderoso
- Amor y Ternura
La devoción al Niño del Remedio suele despertar un afecto emocional, casi maternal o paternal.
Transmite amor accesible, relación íntima con lo divino, fe sencilla y confiada, como la de un niño
- Fe y Esperanza
Al estar ligada a la idea de «remedio», esta imagen comunica una promesa de ayuda y alivio.
Transmite esperanza en la acción sanadora de Dios. Fe en que lo espiritual puede cambiar lo material y confianza en la intervención divina.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.